Querida comunidad de San Cristóbal Magallanes, felizmente hemos recibido la noticia de la reapertura de nuestro templo. Este signo renueva la esperanza que todos tenemos de vencer este mal que nos afecta y pone en riesgo la salud de toda la humanidad.

 

Las Sagradas Escrituras dan testimonio de cómo Noé se dejó guiar por Dios para ponerse a salvo del diluvio él, su familia y algunos animales seleccionados. Construyó un arca que le sirvió de resguardo para enfrentar la calamidad.

 

Por cuarenta días y cuarenta noches no dejó de llover y eso provocó una gran inundación. El propósito que Dios tuvo al abrir las compuertas del cielo para que callera tanta agua sobre la tierra, según nos narra el Génesis en medio del capítulo 6, fue para purificar la maldad del ser humano.

 

Una vez terminada esa cuarentena fue necesario para Noé descubrir en los signos de los tiempos, el momento oportuno para abrir el arca y dejar salir, de una forma segura a todos los que estaban bajo su custodia.  

 

Las aguas del diluvio no bajaron inmediatamente por lo que fue necesario seguir un plan para evitar arriesgar a nadie. Los pasos que con paciencia fue siguiendo Noé, le hicieron descubrir los momentos oportunos y prudentes para llevar a cabo las medidas adecuadas.

 

Esa misma cautela es la que la iglesia propone para la reapertura del templo. Poco a poco los signos de los tiempos nos irán indicando los pasos a seguir. Por lo que les pido la docilidad de los hijos de Noé para seguir las indicaciones que se nos dan para estar a salvo todos, mientras que bajan “las aguas” de la pandemia.

 

Siguiendo los lineamientos diocesanos, éstos son los protocolos para este regreso a nuestro amado templo.

 

El lunes 25 de mayo será la primera misa en donde podrán asistir ya de una forma presencial.

Debido a que el riesgo de contagio del virus es todavía muy alto, PARA TODOS NO ES OBLIGATORIO ASISTIR AL TEMPLO. Es decir, no es pecado no asistir al templo, ni en domingo ni en fiestas de guardar como marcan nuestras obligaciones cristianas.

Seguiremos transmitiendo por nuestro canal de YouTube.

 

Esta reapertura nos responsabiliza a todos de cuidarnos los unos a los otros. Tener un cuidado especial por todos los adultos mayores de 65 años, pues las autoridades sanitarias nos indican que son la población más vulnerable.

Por lo que en este momento no es oportuno arriesgar a nadie en esta categoría. Así mismo a todos los que su condición de salud marque algún signo de enfermedad, favor de quedarse en casa para evitar cualquier riesgo.

Como les anticipo, estas medidas son temporales y marcan los pasos cautelosos en los cuales estamos reabriendo la iglesia. Todos y cada uno de estos pasos están en pos de cuidar a toda la feligresía, pero poniendo especial atención en los más vulnerables.

 

Antes de ir al templo verifique que tanto usted como los miembros de su familia estén bien de salud. De no ser así, favor de quedarse en casa. 

 

•Signos de síntomas del coronavirus•

Información tomada del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades. (CDC)

 

Casos leves de COVID-19:

• fiebre

• tos

• dificultad respiratoria

• escalofríos

• dolor muscular

• dolor de garganta

• pérdida del gusto u olfato

Otros síntomas menos frecuentes que han sido reportados por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) son los síntomas gastrointestinales como náuseas, diarrea y vómitos.

Señales de alerta de una emergencia de COVID-19:

• dificultad respiratoria

• dolor o presión persistente en el pecho

• confusión o incapacidad para moverse

• labios o cara azulados

 

Al llegar al estacionamiento encontrarán señalamientos específicos que les irán guiando para estacionarse y entrar al templo.

 

Considerar que si van varios miembros de su familia a misa, en la medida de lo posible utilicen un mismo vehículo. Pues no se podrán utilizar todos los cajones del estacionamiento.



De su carro al templo, favor de evitar saludar a la demás gente usando cualquier contacto físico. Un signo de amistad con una sonrisa es lo recomendable.

Desde que se baje del carro usted y su familia les pedimos que entren todos juntos al templo respetando la distancia de por lo menos seis pies con las demás personas.  

 

En la entrada del templo, les recibirá un ministro de hospitalidad que les dará la bienvenida y les asistirá para usar el gel antibacterial en las manos y el uso de un cubre-bocas obligatorio para todos. Favor de traer su propio cubre-bocas.

 

Los lugares en el templo estarán organizados de una forma que se pueda respetar la distancia social requerida. Por lo que se les pide que se sienten en donde se les indique según el tiempo en el que vayan llegando. Este acomodo nos ayudará a optimizar los espacios.

Consideren las categorías que usaremos para este acomodo.

Personas:

• Que habitan un mismo hogar.

• Que han llegado en un mismo vehículo. 

• Que han llegado individualmente. 

 

Una vez ubicado en su lugar, favor de no moverse a otro lugar aunque esté vacío.

 

El número de personas permitidas en el templo es de 325 incluyendo clero y voluntarios. Por lo que el ministro de hospitalidad irá contando a cada persona conforme vayan entrando. Si llegara el caso de que se llega al número permitido, se pedirá a la gente de regresar a su casa y atender la misa por televisión.  Esta semana de reapertura nos iremos dando cuenta de la necesidad del número de misas requeridas. Pero por el momento únicamente está contemplada la misa de 8 de la mañana. 

Para las misas de domingo, les informaremos acerca de los horarios. El jueves 28 de mayo es un buen margen para descubrir las necesidades de misas, por lo que ese día les diremos los horarios para las misas de domingo.

 

Para los que deseen hacer su contribución económica para la iglesia, favor de traerla preparada. En el vestíbulo de la iglesia habrá tres alcancías, una de primera colecta, otra para segunda colecta y la tercera para donaciones de otras categorías. Favor de depositarla antes de entrar al templo ya que no habrá distribución de canastas para depositar donaciones durante la misa.

 

Para la hora de la comunión favor de respetar la distancia entre los que se acercan a comulgar. Dentro del templo les indicaremos la forma en que recibirán la Sagrada Comunión. Por el momento continúa la recepción de la Comunión únicamente en las manos. 

 

Para ir al baño, de preferencia tratar de no usarlo, de otro modo, habrá un ministro de hospitalidad que coordine la entrada a los baños, ya que no podrá entrar más de una persona o acompañante por turno.

Todo niño de 10 años o menos tendrá que ir con un familiar adulto al baño.

 

La salida será en orden por bancas utilizando la puerta más cercana en relación a su ubicación en la banca. 

Una vez que el templo esté vacío, después de cada servicio, toda la iglesia será desinfectada por medio de una compañía que se dedica a eso.

 

Agradezco la humildad y disposición para la aplicación de estas medidas temporales.  

 

Que este regreso a la Iglesia incremente nuestro agradecimiento a Dios por todo lo que nos da, especialmente por el don de la Santa Misa.

 

Les mando este mensaje anticipando un gran abrazo de bienvenida.

 

¡Viva Cristo Rey!

Padre Nacho